Aprovechando el pánico del Covid-19, las autoridades locales empoderaron a sus funcionarios para cometer una ráfaga de tropelías en contra de los ciudadanos más vulnerables.
Los alcaldes se vistieron de monjes para pontificar sobre ética y moral pública. Restregaron hasta el hartazgo innumerables culpas a los vecinos por el aumento de contagios y muertes por coronavirus.
Pero en realidad, la principal responsabilidad recae en las autoridades.
Los que optaron por la retórica del gran bonetón, demostraron su incapacidad para adoptar medidas eficientes contra la crisis sanitaria. Lo más fácil fue culpar a los vecinos.
Mientras tanto, a nivel nacional se descubría que muchos de estos alcaldes estaban robando el presupuesto de emergencia.
Descuidaron a los trabajadores de limpieza.
Ahora, se descubre que no están implementando las medidas de prevención para proteger a los trabajadores de limpieza, por lo tanto, se está poniendo en alto riesgo la salud de estas humildes personas, y la de sus familias.
Tal es el caso de la Municipalidad Provincial de Barranca, pues según un nuevo informe de Contraloría de la República, los funcionarios de Ricardo Zender, no han cumplido con la “Implementación de Equipos y Medidas de Protección y Prevención del COVID-19 para los Trabajadores Municipales de Limpieza Pública”.
Es decir, han estado juzgando y multando a los comerciantes del pueblo por no haber implementado una serie de medidas de prevención, que ellos mismos no cumplen.
¿Quién le pondrá multa a la Gerente de Servicios Públicos por incumplir lo que tanto pregona?
Informe de Contraloría
Estos son los hallazgos escandalosos de la Contraloría de la República, en la Municipalidad Provincial de Barranca:

La Entidad no habría designado formalmente al responsable de la dotación y recambio de equipos de protección personal (EPP) para los trabajadores de limpieza.
Además, los trabajadores de limpieza, estarían usando mascarillas y calzado inadecuados.
Se ha verificado que el área de Servicios Públicos, no cuenta con un inventario en almacén; lo cual genera el riesgo de afectar la correcta distribución de EPP y el control de bienes.

No se han habilitado contenedores con tapa para la disposición final de EPP de un solo uso.
Las herramientas de limpieza y recolección de residuos sólidos como: escobas, recogedores, entre otros, son guardados sin ser lavados ni desinfectados; lo cual genera el riesgo de contaminación y propagación del coronavirus.I

Solo se habría realizado (1) una capacitación sobre medidas de prevención y uso correcto de EPP dirigida a los trabajadores de limpieza pública.
No se ha acreditado el refuerzo de capacitaciones con charlas al iniciar el turno laboral; lo cual genera el riesgo de afectar el conocimiento y la correcta aplicación de las medidas de protección y prevención de la salud.

El personal de limpieza no utiliza EPP para la desinfección de los vehículos de la municipalidad.
Los espacios para el lavado de estos vehículos no garantizan el adecuado vertimiento de las aguas residuales; generando riesgo de contaminación y afectación a la salud de los trabajadores de limpieza.
Los espacios destinados a la limpieza y desinfección del personal, se encuentran en mal estado de conservación.
Algunos trabajadores de limpieza llevan sus EPP no desechables a su domicilio; generando riesgo de propagación del covid-19 y para la salud del trabajador y su familia.
Descarga aquí el INFORME DE VISITA DE CONTROLN.º 5586-2020-CG/SADEN-SVC